Justificación de altura

Vamos, yo nunca he tenido problemas para decir o escuchar o leer la verdad, tampoco he visto mal cuando alguien lo hace, hasta lo celebro.
Hace un par de semanas leía sobre el buen recibimiento de la nueva de Ripstein en San Sebastián, por supuesto que me dio un gusto enorme, con los antecedentes que se tienen, me dio gusto a secas. Platicando con mi Comadre, ella me dijo: No creo que le den nada….le di la razón, pero en el fondo sabía que me daría un gusto enorme que se le volviera a reconocer, algo que por acá se le escamotea demasiado….precisamente por eso, por sus características tan directas y poco sutiles de dar sus opiniones…… para una sociedad como la nuestra, la mexicana, donde hasta una margarita se deshoja románticamente, nunca como en la realidad, cuando los pétalos se arrancan con dolor y furia, muy rara vez suspirando.
Punto por punto le di la razón.
Respeto a Frances Macdormand a pesar de su nacionalidad, la sé una mujer pensante e intelectualmente respetable.
Todos los que alguna vez hemos convivido con el gringo de a cepa, el de los pueblos americanos del interior de los estados no con los cosmopolitas de NY ni de Seattle no, con los que creen firmemente que América es de ellos y que la humanidad le debe estar agradecida, los ciudadanos de “Springfield” que se vanaglorian de las travesuras de Bart y las ocurrencias de Homero, esos que en verdad ni aunque les paguen leen un subtítulo. Me consta y me re-consta y me archi-re-contra-consta.
Probablemente la forma en que dijo lo que dijo no era la correcta, tampoco estoy seguro.
Respecto a G.Arriaga. Cualquier ser medianamente enterado de lo que se vive dentro de la comunidad cinematográfica mexicana sabe lo que se dice y piensa sobre Ripstein, poquisisimas voces dicen opiniones medianamente bonitas, porque no lo es. Cuando yo lo llamo mi Ogro es porque es un Ogro, y no lo estoy calificando de nada, simplemente lo describo….así que si él llamo a Guillermo su enemigo personal seguramente sus razones debe tener, Ripstein no miente ni engaña, a las cosas las llama por su nombre.
Y para nada influyen mis simpatías por Arriaga en lo anterior.
Tan es así que todos saben que Álex de la Iglesia goza de mi admiración, y no meto las manos al fuego por él…..en ese ambiente los directores son bien harto envidiosotes, sensisbles para bien y para mal…. Me parece hasta humano que le tenga algo de rencor a Ripstein cuando con La Perdición de los Hombres se lo merendó…. Del resto….pienso exactamente igual que él…. Ni al caso detenerse.
No justifico su declaración.
Me parece exactamente acorde a él. Congruente a su amargura.
A lo que le conozco.
Cuando Guillermo twitteó su desconcierto, no le creí del todo, pero me pareció honesto el que dijera que creció viendo su Cine, quien no, y quien lo diga que lástima.
De acuerdisimo con Alex y lo celebré, si él que es la figura afectada más respetada por mi así lo tomó, chingón.
Aquí, la gente que le escamotea lo que ya es suyo, les guste o no Ripstein es Ripstein, les guste o no Tiempo de Morir ahí está y ya nada la va a borrar de nuestra Cultura; Cadena Perpetua por los siglos de los siglos será esa Obra Maestra que Ripstein hizo para nosotros sobre nosotros; la Manuela es referencia obligada para los que como yo elegimos una forma de vida distinta, pésele a quien le pese y Ripstein no decidió por nosotros, él lo plasmó; esto que él ha hecho es Trascender a nuestro tiempo, a nuestra historia, él ha contribuido, él ha enriquecido nuestro acervo cultural como Posadas y como la Garro, como….. pero como no toleramos que el rosa mexicano no brille como queremos, mejor hacemos lo que tan bien sabemos.
Él no es culpable del hedor que sale de las alcantarillas, él no es culpable de la ignorancia y de la marginación, él no es culpable de nuestras disfunciones y nuestro oscurantismo, y como mexicanos le cobramos por documentarlo. En lugar de agradecérselo…..
Cuan equivocados estamos.
La maldita Negación es la que nos tienen sumidos en ésta guerra, el no aceptar nuestra jodidez, el no aceptar nuestra capacidad para agacharnos y empinarnos solitos…y a alguien debemos culpar por ello….ese enorme vacío hay que llenarlo.
Y mi Ogro favorito se presta pero que ni pintado….. lo bueno es que a él no le duele. Me duele más a mí.
Bueno pues hoy el Country gachupa publica su “Retractación”……
A mi, así, bien egoistota yo, a mi me ha servido para reafirmar mi devoción. Mi lealtad a ese Hombre, trastornado desequilibrado y todo, pero más hombre que la enorme mayoría de empinados que somos los mexicanos.

Ripstein justifica su cabreo con el festival de San Sebastián
El director mexicano, que tildó de "subnormal" al jurado del certamen, se arrepiente de sus palabras pero pone como excusa la pasión que vuelca en su trabajo
GREGORIO BELINCHÓN - Madrid - 03/10/2011

El mundo del cine ya lo sabía. El cineasta mexicano Arturo Ripstein tiene su carácter, y cuando no le gusta algo, no se calla ni bajo el agua. Que no apareciera el nombre de su última película, Las razones del corazón en el palmarés del pasado festival de San Sebastián le enfadó. Y mucho. Unos días más tarde, Ripstein participó en el certamen de Biarritz, y en una entrevista en el diario Gara repartió estopa para todos.

Guillermo Arriaga y Álex de la Iglesia formarán parte del jurado del Zinemaldia
"Filmo por miedo o por venganza"
Arturo Ripstein deglute a 'Madame Bovary'
A los miembros del jurado les dedicó perlas como esta: "Es lamentable. Es tener una actriz que no ha salido nunca de Pensilvania [Frances McDormand], y que los gringos nunca entienden nada, nunca han visto una película con subtítulos, no saben leerlos. También un guionista mexicano [Guillermo Arriaga]; es decir, un enemigo personal por el hecho de ser mexicano"; o esta otra: "A Alex de la Iglesia yo le había ganado una Concha de Oro en un festival y eso no se olvida; una fotógrafa desconocida [Sophie Mantingeux] y un director danés desconocido [Bent Hamer], y dos chapuzas de actrices [Bai Ling y Sophie Okonedo] componen el resto de un jurado muy lamentable". Al nuevo director, José Luis Rebordinos, le calificaba así: "Ser el director de un festival de peliculitas de susto, de ¡ay que tuto, ay que mello!, así que tengas 14 años [se refiere a José Luis Rebordinos, que fue director de la Semana de Terror antes de dirigir Zinemaldia]. Los 14 años mentales hacen que las soluciones sean de 14 años mentales. Si se juega, bien; y si no se juega bien, mejor no se embarca uno". Al final aseguraba que jamás volvería al Zinemaldia: "En San Sebastián es todo exactamente lo contrario, es una pena. A mí me da muchísima pena, porque es un lugar que a mí me gustaba muchísimo, y no volveré".

En Twitter Alex de la Iglesia le mostró su respeto y dijo: "Un mal día lo tiene cualquiera"; mientras que Guillermo Arriaga escribió: "Caray, se enojó Ripstein, pero mi cariño y admiración siguen. Días antes declaré a la prensa española que crecí viendo su cine, búsquenla".

Hoy, Arturo Ripstein ha enviado este texto, justificando su cabreo:

"En mi carrera he tenido la fortuna de haber ganado muchos premios y la desdicha de haber perdido galardones muchísimas más veces.

La profunda emoción del triunfo no se compara ni poco con la agonía de la derrota.

De mi carrera puedo decir que la han arropado la buena suerte y la contumacia.

Confieso que me arrepiento de algunas de las películas que he perpetrado pero me arrepiento muchísimo más de las entrevistas que he dado.

Siempre que las he leído, parecen dichas por otra persona, un poco mas imbécil que yo.

Y eso me da mucha vergüenza.

Para hablar de mí, el adjetivo "irascible" es el frecuente. Y es cierto. Soy pasional.

Así son mis películas. O al menos eso quisiera pensar yo.

Si fuera una persona reflexiva y equilibrada, hubiera trabajado en la alta pedagogía o en algo que requiriera de delicadeza, diplomacia y buenos modales.

Pero no lo soy.

Quizás por eso me dedico a lo que me dedico.

Hablé hace unos días sobre el festival de cine de San Sebastián y sus entretelones.

Habló la ira.

Esa furia agónica de la derrota.

Y la ira es como una borrachera.

No la pude controlar.

Cuando yo era muy chico y soltaba algún improperio, mi nana Rosa decía que los niños y los borrachos siempre dicen la verdad.

Eso es francamente cuestionable, además cuando hablé hace unos días, ni estaba borracho ni soy un niño.

Y como era una entrevista donde dije lo que dije, me arrepiento una vez más.

Y mucho.

Con esta nota quisiera dar por terminado un penoso asunto, que de no ser yo un colérico nunca habría ocurrido.

Hago mías las palabras de Jorge Luis Borges cuando escribió:

"No es que tenga razón, es que así soy...".