40´s:3

Mis amigos saben que yo pienso en Japón y pienso en Miyazaki, en Ozu….en grandeza, en tragedias, en Cultura, en Luciérnagas, en Geishas….en la Hatsu.

Por lo mismo, era particularmente trascendental estar en Kioto, específicamente oler Gion. Ps que me levanto y me subo a mi balita…. Creo que no he comentado mi expectativa por el famoso bala. A pesar de que fui advertido que para un turista como nosotros, el Bala es caro, dije ni madres, es la oportunidad que tengo y no la voy a dejar pasar. Por lo mismo me hospedé donde ya las platiqué en Osaka, cerquísima de la estación de Shinkansen, la Línea de Tren Bala, así que como niño chiquito me levante como 3 horas antes!!! No se me juera a pasar!

Obvio que el pendejo de yo la tenía que ensuciar verdad? Que dijeron éste ya aprendió! Pues no.

En Japón, compras tu ticket para subirte, tu ticket para bajarte, tu ticket de la estación, tu ticket del asiento tu…. Ah no se crean exagero un poco. Pero la verdad si no compré lugar reservado. Si el ticket Osaka-Kioto cuesta 5000 yenes, el asiento cuesta otros 3000 para que se den una idea, así que, como ya me habían dicho, no lo compres, ahí buscas uno vacío y te sientas! Pues yo bien obediente.

El caso que el pedo de los asientos reservados es por vagóooooooon. Y para no hacer el cuento largo, la vez primera me subí a un vagón de asientos reservados, al primerito de la estación ósea el 1. Arriba me doy cuenta de ello cuando en la revisión de boletos, una Mameha bien amable y sonriente me dice, Disculpe usted distinguido caballero mexicano (haciéndome así como que 2046 reverencias con las manos), creo que no se ha percatado que está en un vagón equivocado, éste es de asientos reservados, a menos que le falte por mostrarme su ticket de la reserva de su asiento! (haciéndome otras 2046 reverencias…así son ellos bien educados y ceremoniosos). Yo bien lindo que le digo no te preocupes Hatsu, nomás dime para donde camino! Me dice, por el pasillo, hasta el vagón que tenga el letrero de No asientos reservados. Si les digo que caminé como 20 vagones exagero, a lo mejor camine otros 6!!! Resulta que los 3 últimos vagones son los que dejan pa’la prole! Ósea yo. Pero yo bien lindo y emocionado!! Pues recorrí el bala por dentro y por fuera, vi hombres de negocios leyendo muy atentos sus diarios y sus aparatos tecnológicos, desde simples laptops hasta tablets así como que medio extrañas, vi algunos acomodándose para echarse una jetita, vi trabajadores y estudiantes vi…hasta que vi el maldito anuncio que indicaba que ya me podía sentar donde fuera. Me senté bien a gusto a contemplar el campo…yo creía que iba a ver campo, que entre Osaka y Kioto iba a ser así como aquí en México, que uno viaja entre las ciudades y ve campo, pedazos de tierra sin habitar, arboles, ríos.. no se´!!! Despoblado. No me lo van a creer que no llevaba 3 minutos sentado cuando el puto tren se para. Digo achis achis achis…ps no me dijo el puto orientalillo que me atendió que era un viaje sin escalas!?!?!?!?! Se habrá descompuesto esta ingadera?!?!?!?!?!? Y obviamente yo, como adulto pregunté a un pasajero vecino: Discúlpeme gentil hombre, dónde estamos? Que pasa?, Me responde en Kioto! Hemos llegado a las Estación Kioto. Y yo QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE?????????????????????????????

Todavia no me siento y ya llegamos!!!!!???!?!?!?!?!?!?

No mamen por que no pusieron al puto Kioto más lejos!!!!!

Por esta pinche vueltecilla me cobraron tan caro!!??!?!??!??!!?

PAUSA: Se fijan que apenas voy llegando a Kioto?!?!?!?! Ya ni la chingo verdad?!?!?!?!!? Esta uta entrada será pior de kilométrica! Voy a tratar de no echar tanta crema y nomas platicar donde fui porque si no se me van a aburrir…de por si que mi raiting ya no levanta!

Uno de los consejos más ”específicos” del Hamburgueso fue: Manito, Kioto recórrelo en Bici!!!

En mis tiempos de estudiante (les dije que antes de ir estudié mucho Japón y las ciudades que pensaba recorrer), en efecto, vi que en Kioto abundaban los consejos y los tours y los paseos y las rutas para los turistas bicicleteros, y la verdad la verdad la verdad, yo no quería perderme las horas en las estaciones de Kioto, así que me agradó la idea de la pedaleada. Desde Monterrey reserve mi bici, y tome un par de apuntes respecto a posibles tours guiados.

Para encontrar la puta salida de Kyoto Station…. Ya saben cómo me fue. Total, ya afuera (se fijan como ya aprendí a resumir?), me ubiqué en mis mapitas, seguí más mis instintos que a mis mapas y di con la agencia de bicicletas. Ya me esperaban. Bien lindo el Mr. Takata, maybe el jefe, muy guapo y….no sé, alto. Los japoneses no son muy altos que digamos, pues éste superaba el promedio por mucho. Me dice, Buenos días Señor Varela ya lo estábamos esperando!!! Éste es el….pues que el chamaquito trabajador escucha mi acento o repara en el canela de mi piel que ya cuando nos quedamos solos me dice: Eres mexicano? Entre que muy seriecillo y muy curiosito y…. le respondo: Siiiii! Claro!!!!

Vieran que hermosa sonrisa nació al instante y creció y creció y creció en su carita hasta que me dice: Me encanta México! Me gusta mucho!!!! Estudio Español por ustedes!!!! Todo me lo dijo en español….. igual y una lágrima se me salió.

Y ya mejor les digo que visité.

Según yo arme mi recorrido de Norte a Sur, dejando el Centro para el atardecer anochecer (Gion), dije, quien quite y me encuentre a la Mameha saliendo hacia su primer cliente!

Dije, primer parada (planeada) el Kinkakuji. Y digo planeada, porque a pesar de los consejos de mis amigos bicicleteros,entre la Estación de Kioto (el corazón del centro) y el Kinkakuji debe haber 2046 entre templos y Santuarios, que parece igual pero allá, no es lo mismo. Pues dije: Champignon si no te paras y conoces alguno de estos te vas a arrepentir el resto de tu vida, y como a mí no me gustan las arrepentideras me paré y recorrí a mis anchas algunos lugares. El más interesante quizá, el palacio de Nijo, por lo que entendí, este cuate fue un Shogun en el siglo XVII, el palacio está en plena restauración. Me gustó por su aire de autenticidad, digo digo digo, a las paredes les faltaba brillo, las alfombras lucían algo de moho. No era el clásico palacio brilloso y restaurado para maravillar al turista baba floja. Jardines impresionantes, éstos sí muy cuidados.

Continué mi pedaleada rumbo a Kinkakuji….ay porque chocará tanto teclear y teclear esas cosas impronunciables!?!?!?!? Pues que se me atravesó (en una perdidita) algo con media cara de cómo templo, en un parque….. también genuino. Sin tanto adorno turístico y el nombrecito me catapultó como imán hacía él. Kitano. Pues que ni tardo ni perezoso busqué donde estacionar mi bicla. Efectivamente, el recorrido en el parque para llegar al santuraio fue precioso, y entiéndase por precioso lo mismo, con un aura de descuido que me estaba gustando. Hasta ahora todo había sido muy bonito, ordenado, delineado brillante….Pues que el lugarcito éste de Takeshi Kitano me encantó.

Y seguí en mi pedaleada, la verdad la verdad….. el camino rumbo al norte es cuesta arriba, yo y mi fumadera, aunado a que en Kioto por la mañana, hacía un poquito de calor, ps esas paraditas me servían para descansar verdad? Pero cuando recordaba lo severo de los consejos de mis amiguitos.: No te entretengas mucho porque si no: No la vas a hacer!!! Ps como que me caía el estresillo cuando reparaba en el factor tiempo. Debo reconocer que hasta éste momento, Kioto me estaba pareciendo la ciudad mejor trazada de Japón (se fijan que mamón?!?!?!? Apenas voy en la tercera y ya emito juicios contundentes…) Vamos, que las calles recorridas eran líneas rectas, anchas, señalizadas, sin curvas ni recovecos que lo invitaran a uno a la perdición…..entre la agencia de mi amiguito y el Kinkakuji puedes llegar con solo un giro a la derecha, pero como siempre he sido medio complejo y excesivo, ps si veía por allá un piquito interesante ahí voy de metichón…no vaya a ser un sitio de esos imperdibles…

En Kioto, en los sitios de consejos turísticos oficiales y no oficiales, dicen que el Kinkakuji es la cereza del pastel….esa que todos se pelean porque adorne su rebanada. Ps lo agendé.

El Palacio de los Ciervos, Templo Dorado o Kinkakuji…. Supongo que en 700 años debió haber sido llamado de otras 2046 formas…Patrimonio Cultural de la Humanidad, ha sido tomado, destruido, quemado, incendiado, reconstruido y no sé cuantas más cosas le han ocurrido.

Todos éstos sitios, son rodeados por jardines de espectacular belleza, la verdad, el ticket siempre es garantizado por el cuidado que los rodea, y éste no podía ser la excepción. Impecables.

Pues el mentado castillito no me uto mucho…..digo digo digo…no me enloqueció. Lo más que me pude acercar a él fue…quizá 50 mts…hay un lago entre él y tu. A lo lejos el Oro brillas así como cadena de chapa de 10 kilates…medio chafa. Si me explico? No sé…tanto oro me hizo pensar en utilería de puesta en escena pobre…. O será que el oro brilloso nunca me ha gustado, lo prefiero viejo, y éste templito, porque además eso tiene, está chiquito, pequeño, y ah como brilla el condenado. Ps me entretuve más en el consabido recorrido por sus cerros ríos lagos y jardines….

Ah, para aquellos que quieren muchos datos, fue construido también por un Shogun pero éste en el Siglo XIV.

El idealista y mentecato de yo, sueña, pero también agradece…y pide.

Un sitio fundamental para mí, era Fushimi Inari-taisha…no sé, siempre he tenido la certeza que el día que "lo" conozca (cappicce mi entrecomillado?), así correré y agradeceré…bueno bueno bueno…. Antes de conocerlo porque ahora se me hace que niguas, y al paso que voy menos!

Si el amor me llega más ruco ni a mentadas recorrería un lugar así.

Mi santuario favorito. Pero para llegar a él tuve que atravesar Kioto de norte a sur. Y el tráfico estaba de la verga…. Un consejo B de mi amigo Takata fue, si se pone crítico el resultado de las variables tráfico-tiempo, tu alternativa B es el río Kamogawa……

Medio zacatón y dudoso el Champignon a la hora de decidir el camino….. pero no me quedaba de otra, ya era mediodía, y sabía que Fushimi demanda mucho tiempo, aunque no quieras, así que decidí el río….y no me arrepiento, ahora volteó pa’tras y sonrío, siento una brisa exquisita en mi rostro.

Ps para llegar a Fushimi entras a una pintoresca zona de Kioto como de cuento. O mejor dicho, de juguete.

Fushimi Inari vale por todo mi viaje a Japón, y sin restarle valor a toda la experiencia.

Es un lugar…mágico, misterioso.

Para aquellos que no lo reconozcan, es aquel santuario al cual Chiyo niña, corre feliz y enamorada a dar gracias el bendito día…. Aquel en que el Director le picha un raspado de ciruelos y se ve como una Geisha excepcional…

Es un Santuario (vamos, ya sé que les he dicho que los templo y santuarios son templos y santuarios….) con un muy particular encanto, ese aire místico otorgado por sus senderos montañosos es indescriptible.

Es el Santuario sintoísta más importante dedicado a Inari, y asentado en la montaña del mismo nombre…. Son una serie de hermosísimos senderos enmarcados en miles de Toris (en algún lugar debe estar documentado el número definitivo, pero yo no lo sé, según me dijeron, los Toris tienen la particularidad de que todos han sido donados por particulares creyentes que agradecen a Inari el cumplimiento de algún favor…Inari, es la deidad responsable de las cosechas de arroz…así que ahí échenle. Es, ki-lo-me-tri-co. Y no exagero. Ya dije que es una montaña verdad? Así que súmenle a la pedaleada del día? Ya se me hacía que me moría. Júroles.

Pero es algo que no controlas, no puedes dejar de subir y subir, el cansancio te empuja y te lleva y te maravilla, a cada tanto, encuentras pequeños santuarios o altares y en todos, algo que ver. Les pudiera mostrar fotos miles…me creerán que se me acabó la batería? Bueno pero eso al rato que andemos en Gion se los cuento.

Y que se me hizo tarde.

Y medio muerto de cansancio?

Ya no pensaba…mucho menos razonaba.

Sabía que Gion era mi destino (ajá) pero ya no sabía ni que pedo.

La bicla la debía regresar antes de las 7 pm…pero tenía claro que en Kioto debía gozar los últimos rayos de luz….y ver la noche.

Así que pero si en chinga volé a la Agencia y llegué a Gion alrededor de las 5….. el Padre Sol me esperó a llegar, y todavía me alcanzó para dar un recorrido. Con luz.

Zona turística por excelencia. Transitada como ninguna, vehicular y peatonalmente hablando. Definitiva. Aún y así, bellísima. Les mencionaba que el japonés no se distingue por su estatura, pues Gion así es, pequeña. Como que todas las construcciones (Hanamachi) así fueron pensados, para gente pequeña. Pero intacta su aura de misterio y recato. Tuve la oportunidad de aventarme unos flashazos con los últimos rayos de sol, caminando por Hanamikoji Dori, a cada paso, imaginaba yo a las Hatsus y a las Mamehas en sus andares, me detuve en una casa…….. esperé a que saliera Sayuri…nunca salió. Fui dar al Templo de Kennin-ji…es tal el esplendor del barrio de Hanamachis, que tengo la impresión que el Templo no es la atracción principal. En ese caminar, adyacente a los jardines del Templo, hay una portentosa construcción amurallada no abierta al público….. dicha murallita obvio despertó la curiosidad del Champignon, y ahí anduve de mirón, viendo por donde me pudiera colar, sin querer queriendo empujaba yo las puertitas nomas por si las dudas y que creen….ps que una se abrió. Yo muy educado llamé a alguien….y nadie me respondía. Ps como no decía prohibido me metí.

Un sueño literal. Obvio no era una casa de té ni mucho menos…. Estaba literalmente abandonada…pero montada si me explico? O si fue casa de Té debió haber sido la mejor…. una Casa para Reyes y Emperadores porque el lujo era…imponderable. Mis ojos no completaban, el radio de mi lente fue maldecido por mi 2046 veces por no abarcar semejante belleza…y que se me acaba la batería.

Si les digo que me infarté y me recuperé no les cuento. Estoy complemente seguro que fue tal mi coraje que debí haber sufrido 2046 infartos ante semejante pendejada de mi parte. Ps total. Que mi consuelo es que todo está. Aquí en mi cabecita porque ya no pude tomar más fotos….

En La Esquina…así la llaman, supongo que de las Geishas, ya de noche tuve la oportunidad de presenciar una danza….sublime. Una maiko bellísima de porcelana nos deleitó con una danza de abanicos, era acompañada por dos geishas mayores una tocaba Shamisen y la otra Shakuhachi. Asumo que éstas dos eran geishas por lo elaborado de sus atuendos….lucían kimono sobre kimono sobre kimono… atado tras atado por Obis gigantescos, les cubrían desde el pecho bajo hasta la cadera…. Mientras que la niña ejecutante de la danza portaba un atuendo mucho muy sencillo comparado con el de las músicas…..juvenil rayando en lo infantil…pero era un ángel la criatura, en tamaños y en carismas.

Siendo honesto yo me fui…me perdí en ellas, porque luego las mayores cada una tuvo un espacio personal, y distinguí el sonido de ambos instrumentos. Mientras las otras dos la acompañaban quietecitas como si escucharan a la virgen.

Y me ahorré una lanota, porque según yo me iba a regalar una cena en un congalito amenizado por….bueno bueno no. Retractome. Era un Restaurant muy decente, donde se suponía que mientras cenamos un grupo de Geishas daban espectáculo….supongo que como lo que vi en la calle, y como me la pasé trague y trague ps ya ni hambre tenía así que dije, nel, ni madres, ya no entro.

Que feo yo verdad?

Pues si, bien horrible pero bien relajado, ni del cansancio me acordaba.

Mi bala de regreso a Shin-Osaka Station me pareció maravilloso, hasta los 12 minutos de viaje adoré.

Solo restaba Kobe.

Lo suponía doloroso, pero ese, llegaría mañana.