Que no les digan...que no les cuenten....II
La Jornis lo públicó hoy, pero yo se lo piratié al Sensei.
Lean este excelente artículo de Angel Cabrera.
Estados Unidos se ha aprovechado de la más reciente tragedia haitiana para implantarse militarmente en el país caribeño por largo tiempo. Así se veía venir desde que Washington anunció el envío de una magnitud de medios bélicos a la sufrida nación más propios de una invasión armada que de una operación humanitaria. Subrayando las tácticas del poder inteligente en la era de Obama, el ablandamiento artillero –por ahora– lo hace la televisión, que pasa imágenes dantescas del sufrimiento de los haitianos, separándolas de su contexto social y político, como si no se debieran principalmente a una historia de despojo y atropello imperial de siglos.
Las imágenes no hacen más que sacar a flote un cuadro humano apocalíptico que, aunque ahora agravado, ya existía antes del sismo.
Mientras las terribles tomas televisivas movilizan una ola de solidaridad internacional nunca vista, la ocupación militar marcha viento en popa disfrazada de acción de socorro. Han llegado a Haití el superportaviones Carl Vinson y su grupo de batalla, incluidos tres buques de desembarco anfibio y dos navíos lanzamisiles, barcos y helicópteros de la Guardia Costera, una unidad de elite de 2 mil marines, 3 mil 500 soldados de la 82 División Aerotransportada –la misma que actuó en las invasiones de República Dominicana, Granada y Panamá–; en fin, según anuncia el Pentágono, están por arribar entre 9 mil y 10 mil militares de Estados Unidos. El aeropuerto y el tráfico aéreo están bajo el control de su fuerza aérea y sus militares han desplazado a un segundo plano a las fuerzas de Naciones Unidas, a cuyo comando no se subordinan. Surgen protestas de Francia, Brasil, Venezuela y la Caricom, cuyos aviones no reciben permiso de aterrizaje de los yanquis. El formidable despliegue bélico está lejos de ser temporal, ha llegado para quedarse como lo confirman las gráficas declaraciones de la señora Clinton en su visita a Haití y las del vocero del Departamento de Estado Philip Crowley: “vamos a permanecer allí a largo plazo…”, e igualmente las del general Douglas Frazer, jefe del Comando Sur, a cargo de la "ayuda", extensamente reproducidas por el académico canadiense y experto en geoestrategia Michell Chossudovsky en su artículo "La militarización de la ayuda de emergencia a Haití: ¿es una operación humanitaria o una invasión?", publicado en el sitio web Global Research.Chossudovsky afirma que "esta renovada presencia militar estadunidense en Haití será utilizada para establecer un punto de apoyo en el país y también persigue los objetivos estratégicos y geopolíticos de Estados Unidos en la cuenca del Caribe, que están en gran medida dirigidos contra Cuba y Venezuela". Cuba ha mantenido una brigada médica en el país caribeño durante 11 años, que en el momento del terremoto atendía pacientes en 227 de las 237 comunas, apoyada con recursos de alta tecnología aportados por Venezuela. En universidades cubanas se han formado 548 médicos haitianos; con sus colegas cubanos hacen una fuerza de unos mil integrantes, que ahora realiza su labor principalmente en Puerto Príncipe. Mientras el cuello de botella en el aeropuerto no permite que llegue la ayuda, los hospitales de campaña cubanos han atendido a cientos de haitianos y operado a decenas. Cuba desarrolla otros programas de cooperación, también sin costo alguno para Haití, entre ellos uno de alfabetización. Venezuela le suministra petróleo en condiciones muy favorables a través de Petrocaribe basándose en los principios de solidaridad de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba).
Esto es lo que molesta a Estados Unidos, que ha sido incapaz de otra cosa en Haití que de saquearlo inmisericordemente apoyándose en sucesivas intervenciones militares desde principios del siglo XX.
Al igual que en Honduras, Washington busca yugular allí acciones como las de Cuba y Venezuela que permitan a sus habitantes ponerse por sí mismos sobre sus pies.Haití fue el primer gran faro revolucionario de la libertad del mundo colonial, ocupó en el siglo XIX el lugar que tocó a Cuba en el XX. Las viejas potencias coloniales y Estados Unidos le han estado haciendo pagar la osadía de su gran revolución social, la primera antiesclavista triunfante de la historia, precursora de la independencia de América Latina.Washington no va a hacer nada por la libertad y el bienestar de los haitianos.
.
Así ayudan y organizan los borreguitos del imperio, según el Fisgón.....
.
Vivir para ver.
Comentarios
El golpazo mediático que ha producido ya no sabes si es verdad o no, si es el nuevo distractor después de la influenza o realmente está tan mal que será entonces peor catástrofe que el tsuRimi.
El caos y la desesperación de la población nos hizo gritar a todos por álguien que pusiera orden y no iba a haber otro que los gringos. Los cascos azules estaban sobrepasado, ya los zapeaban hace dos días.
Pero la burra no era arizca, me hicieron. El gobierno gringo no da paso sin huarache (si se me permite las expresiónes eda) y entonces cuando el madreado todavía no se recupera, por lo pronto ya se le metieron hasta en la cocina y para cuando despierte tendrá nuevo inquilino y sin pagar renta
Desde que Mr. Obama dijo “vamos a donar 100 millones de dólares para la reconstrucción de Haití”, uno sabía que esa plata no sería de a gratis. Si la historia de la política exterior estadounidense, no fuera la suma de injerencias y arrogancia belicista a diestra y siniestra, uno podría medio creer en sus buenas intenciones. Sin embargo, ayer que veía en la prensa las imágenes del impresionante despliegue militar yanqui, con sus marines aposentándose, cual dueños del mundo, en lo que quedó Del Palacio Presidencial de Puerto Príncipe… si alguna duda me quedaba, ahí se disipó. Para qué nos hacemos los sorprendidos: sea quien sea el que despache desde la oficina oval... los gringos seguirán siendo lo que han sido a lo largo de su historia moderna: injerencistas, belicistas, abusivos y mendaces. Si el sino de Haití parece ser la desgracia, el de los yanquis parece ser joder a la humanidad. Triste.
Besos
PS Ángel Guerrera es el único articulista de La Jornada, que nunca me ha gustado: se me figura propagandista gubernamental. En materia de asuntos internacionales, prefiero a Jorge Camil; lástima que sólo escribe los viernes.
Sin necesidad de largo choro (panfletario, como es su estilo) de Angel Guerra Cabrera, el genial Monero Hernández lo dice de manera impecable; ve esta joya de cartón de hoy.
http://www.jornada.unam.mx/2010/01/21/index.php?section=cartones&id=4
Besos
COMADRE, me agencié lo publicado hoy por Fisgón.
2046
Infinita tristeza, la que el destino guarda a los más pobres.
Que Dios nos libre.
De confirmarse esa noticia me declaro hereje instantaneo.
Cuida a tu caballito.
2046
Ya vi que me andas dando de "zapes" allá...
No mi Champs, no es que esté a favor de la "ayuda" que pretenden tus vecinos....
Sólo pienso en la incapacidad del pueblo Haitiano para reconstruir (o ya de perdis librar) esta catástrofe....
Pienso en los niños... en las mamás de esos niños... arghhhhhh....
Besitos
Otra vez.
Fue otro sape.
Pinesa en las generaciones futuras, de esos niños idiotizados con MacDonalds y con música de Madonna.... Piensa que esas mamás y esos niños deben conocer un concepto muy importante del mundo moderno, que se llema Soberanía, piensa que esa incapacidad que tu ves los invasores la mutarán en sometimieno y saqueo.
Piensa que desde ahí, el imperio apuntará sus misiles a Irán, a Nor-Corea, a Venezuela y a.... donde alguien se le rebele.
Pïensa que todos tenemos a luchar y preservar nuestro suelo y nuestro cielo.
Piensa que en lugar de invasión, podemos ayudarlos con Educación Conocimiento y Medicina como los ayudan Cuba y Venezuela.
Le sigo?
ZAS!
Ay te va otro.
2046
Un saludo
Con todas su 5 letras!
SALUD!
2046
Otra vez la burra al trigo, con mi entrada, actualizada a hoy.
Un saludo
http://manosdegato.blogspot.com/2010/01/haiti.html